Estrenamos espacio cardioprotegido en recepción con un DEA/AED

El Residencial Destinos de Sol de Roquetas (actividad de turismo social del grupo Montepío de la Minería Asturiana) estrena este verano un puesto de Desfibrilador Externo Automático, DEA (AED en inglés).

El Residencial Destinos de Sol de Roquetas (actividad de turismo social del grupo Montepío de la Minería Asturiana) estrena este verano un puesto de Desfibrilador Externo Automático, DEA (AED en inglés). El desfibrilador es un dispositivo electrónico que administra una descarga eléctrica controlada a través de unos electrodos. Su finalidad es que ante la arritmia que provoca una parada cardiorrespiratoria, la misma pueda ser revertida a un ritmo normal.

Este desfibrilador externo, que ha quedado instalado en la zona de Recepción, creando con ello un Espacio CardioProtegido, es un aparato tecnológico semiautomático que está diseñado para que, en aquellos casos, de parada cardíaca que suceden fuera de centros hospitalarios o sanitarios, pueda actuarse con rapidez. Su sencillez de uso hace que el personal no médico lo pueda manejar con seguridad y eficacia las instrucciones de uso que el desfibrilador indica en cada paso. El DEA es tan útil que incluso orienta en las situaciones de emergencia vital. Cuando lo colocamos sobre la persona que está sufriendo la afección cardiaca, el aparato realiza la valoración de la actividad del corazón y nos indicará claramente que acciones debemos realizar con órdenes sencillas, directas y orientadoras, ayudando a los primeros intervinientes a realizar la reanimación con éxito.

Para poder utilizarlo en caso de emergencia, personal de nuestro Residencial de Roquetas ha hecho recientemente un curso de formación laboral. Tanto la creación del espacio CardioProtegido como para el curso de formación, los Destinos de Sol Montepío se han apoyado en el conocimiento y saber hacer de ASPY-Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, firma que asesora a nuestra entidad  en esta materia.

¿Qué es un espacio CardioProtegido?

Como su nombre indica, esta zona debe contar con, como mínimo, tres elementos fundamentales:

  • un desfibrilador,
  • su mantenimiento garantizado, 
  • personas adecuadamente formadas para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardíaco repentino (para conseguir que vuelva a latir el corazón de la persona afectada), hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.

Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador.

Según indican los expertos, el tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido un paro cardíaco repentino es de un máximo de 5 minutos.

La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u otro eficaz. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.

La entidad Montepío, matriz del Residencial de Roquetas, ya cuenta con desfibriladores en su otro #DestinoDeSol, el Residencial de Los AlcázaresBalneario de Ledesma y la Residencia SPA de Felechosa, y apuesta por ampliar esta dotación con el fin de ofrecer mayor seguridad a sus clientes en el Residencial de Destinos de Sol-Montepío en Roquetas, unos cinco mil al año.

El presidente del Montepío, Jesús Armando Fdez. Natal, manifestó que nuestro deseo de instalar este desfibrilador “no es tanto por las estadísticas de casos cómo por la posibilidad de poder llegar a salvar una vida si la situación se produce, una acción que es ya justifica invertir en una DEA». «Queremos ofrecer los mejores servicios a nuestros clientes y mutualistas y este, sin duda, es uno importante porque la salud y la vida es lo más importante. No obstante, ojalá no sea necesario utilizarlo nunca”.

Fernández Natal ponderó sobre los beneficios de contar con un espacio cardioprotegido «son invaluables porque tener a la mano un desfibrilador te permite aprovechar adecuadamente el tiempo cuando la vida está en peligro». Añadir un elemento adicional a la política de riesgos laborales es el elemento diferenciador por excelencia de empresas e instituciones. Demuestran su compromiso con la seguridad de clientes y trabajadores y manifiestan un sentido de responsabilidad social frente a quienes tienen una afección del corazón.

No cabe duda de que mejora las probabilidades de supervivencia porque se puede usar antes de que llegue el personal de servicio médico. ¿La razón? El ritmo cardíaco solo se restablece tras recibir una descarga eléctrica.

SALVAR VIDAS

Debido a la alta tasa de mortalidad por ataques al corazón fuera de un hospital, ascendente hasta 30 mil personas al año en España, solo es posible salvar vidas en lugares que cuenten con desfibriladores DEA o DESA preparados para atender cualquier emergencia. Con su ayuda sí se puede actuar rápido en cada situación de riesgo.

Los desfibriladores externos DEA y DESA son ideales para tratar a una víctima que tiene un ataque al corazón, de modo que se reduzca el riesgo de daño en un espacio cardioprotegido. Estos dispositivos tienen un historial comprobado, pues ayudan a salvar vidas.

El DEA está protegido y ubicado en la Recepción del Residencial (cobertura a 125 apartamentos, 2 piscinas y gym y varios equipamientos auxiliares, como la cafetería) con el fin de cubrir estratégicamente la zona cardioprotegida, para minimizar los minutos en los que puede estar disponible. Además, cuenta con la vigilancia constante que garantiza la Recepción del residencial.

¿Sabías que… la mayoría de estas muertes podrían evitarse si se trataran en los primeros 10 minutos? El desfibrilador lo permite.

En España se estima que se producen unas 30.000 paradas cardiorrespiratorias al año, cifra que podría reducirse de manera significativa si hubiera mayor número de desfibriladores y se aplicara la desfibrilación a la víctima en los cinco primeros minutos. Tras un paro cardíaco, las estadísticas afirman que el índice de supervivencia fuera del ámbito hospitalario se sitúa en España por debajo del 10 %, mientras que en países como Estados Unidos,  el porcentaje se eleva hasta el 50 % gracias a la presencia masiva de desfibriladores semiautomáticos.

De acuerdo con diferentes estudios, se calcula que hoy en España existen solo dos desfibriladores por cada 10.000 habitantes. Aumentar esta cifra es una de las principales reivindicaciones cada 16 de octubre, Día Mundial del Paro Cardíaco.

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